La compra de una vivienda es una de las mayores inversiones que, posiblemente, vaya a realizar en su vida. Muchas veces, la mayor. Equivocarse puede resultar caro en muchos aspectos…

Con una inversión de esta índole, los errores pueden ser del mismo tamaño. Tiene que estar seguro de que la vivienda le gusta y de que la puede o podrá pagar.
Recuerde, está jugando con sus ilusiones y con su futuro…

El presupuesto ha de ser realista. Si “se pasa”, verá casas que luego no podrá comprar y se llevará una desilusión.
Si se queda corto, verá casas que no le satisfacen. Eso sólo le servirá para perder tiempo. Y el tiempo es dinero…

Tiene que tener un presupuesto claro y ajustado, para lo cual tiene que haber trabajado sobre temas como:

  • ¿Cuánto dinero, de sus ahorros u otras fuentes, puede aportar inicialmente a la compra de la vivienda?
  • En el supuesto de que necesite financiación hipotecaria. ¿Cuánto puede y quiere pagar por la cuota mensual de la hipoteca, como mucho?
  •  Con lo anterior, ¿Qué hipoteca me concederán como máximo?
  • ¿Qué gastos conlleva la compra de una vivienda?
  • ¿Qué gastos acarrea la constitución de la hipoteca de una vivienda?
  • ¿Qué impuestos ocasionan la compra de una vivienda?

A la de conseguir la financiación hipotecaria es mejor que valore distintas opciones, que le ofrezcan distintas entidades bancarias.
Con todo lo anterior, ya tendrá su presupuesto. Eso le hará ahorrar mucho tiempo y afinar más en su compra.